La opinión de Alicia Cervera: Los Otros

Segunda entrega de la liga y a la cabeza todo se mira con otro color, ¿o no? Al menos así lo queremos ver algunos, porque lo que son los otros, está claro que les pongas el cristal del color que se lo pongas, lo verán todo teñido de un velo opaco negro. Es lo que tiene ser un ser contradictorio, con todos mis respetos, sí, pero contradictorio.
Porque a lo largo de la primer vuelta he escuchado una cantidad de peros hacia el Cádiz de Jose González que se podría poner una huerta. Y todos, a mi juicio, injustificados y exagerados con críticas que rozaron el insulto personal y pitidos que tuvieron que clavarse como puñales en el corazón, cadista no olvidemos, del técnico.

No voy a ser yo la que cargue contra un sector de la afición cadista por no compartir mis opiniones. Si algo he aprendido en estos últimos años es que el debate siempre es positivo y enriquecedor. Pero cuando se mantiene una disputa verbal con personas a las que observas y ves que su único fin es tener un chivo expiatorio a quien culpar cuando vienen mal dadas, lo mejor es cerrar el chiringuito y marcharte con tus argumentos a otra parte.

Ahora vamos primeros. No somos un equipo apisonadora, tampoco lo fue el Murcia el año pasado y me atrevo a decir que tampoco lo fue el Cádiz de Javi Gracia. Aquel equipo amarillo jugaba a algo, me comentan desde ciertos forillos, pero ¿a qué? ¿A encajar menos goles que marcaba? Todos criticamos ese año la debilidad defensiva del conjunto cadista y, precisamente, se consiguió el ascenso en una eliminatoria en la que jugamos al contrario de lo que lo habíamos hecho toda la temporada, con un gol de Toedtli a balón parado y sobre la bocina y con una doble parada en Irún de Kiko Casilla, que todavía no sabe dónde se dejó los guantes en el Stadium Gal…

Lo que quiero decir es que, sin compartir todas y cada una de las ideas futbolísticas de Jose González, que no lo hago, creo que la grada está siendo injusta, desproporcionada y recelosa con su temporada. A la mínima de cambio hay pitos y críticas y así, va a ser imposible llegar a buen puerto. Sé que la historia es pasado, pero no podemos obviar de un plumazo lo que Jose González ha hecho por este club, su época como jugador, sus éxitos como entrenador y, sobre todo, la nula necesidad que tenía el año pasado de pringarse en Segunda División B con un proyecto que no era suyo y al que, no olvidemos, colocó en eliminatorias de ascenso cuando nadie daba un duro. Seamos justos, que no agradecidos que a lo mejor es mucho pedir, con la trayectoria de un cadista que sólo quiere lo mejor para nuestros colores. Aunque, como todo ser humano, a veces se equivoque.