Haciendo el tonto
Existen muchas y diversas maneras de
hacer el tonto. Puedes pecar de tonto por ser bueno, cometer errores tontos o
ser tonto de remate. En cualquiera de estas categorías podría incluirme, por
tropezar una y otra vez... una y otra vez con la misma piedra. Voy a ver a mi
equipo como visitante y... es una lotería lo que me puede tocar, pero paso a
explicarme mejor...
En tiempos en los que se habla de
"estadios de Paz", miles de asociaciones contra el racismo,contra la
violencia en el fútbol, medios alterados por insultos entre entrenadores y un
largo etcétera de "caras a la galería", permitimos sin chistar que un
club como el Albacete, que ha estado en Primera División y que alguna
experiencia tendrá en manejar aficiones rivales, nos sitúe como sardinas en
lata en el partido de ida por el módico precio de 20 euros.
Os explico para los que no lo sufrieron:
visibilidad reducida, dos enormes altavoces sobre nuestros cogotes que, al
menos a mí me dejó sorda para casi todo el viaje de vuelta y lo que llevo de
semana, rodeados de rejas con una sola salida, franqueados por detrás por
aficionados rivales que no dudaron en tirar todo lo que les vino en gana y una
escasa diferencia de un par de metros (siendo generosa) entre los sectores más
radicales, sin contar con la feliz idea de situar baños compartidos para ambas
aficiones... ¿Pero qué clase de persona organiza esto? ¿Quién decide jugar con
la seguridad y la salud de las personas? ¿No existe el sentido de la
responsabilidad?
Los incidentes ocurridos en el descanso
son sólo una pequeña muestra de lo que podría haber pasado. Menos mal que no
fue a mayores y los ánimos se calmaron, pero si alguien se hubiera llevado un
botellazo en mal sitio o si a algún gracioso se le hubiera ocurrido hacer una tontería...
¿cómo pensaban evacuar a los que allí estábamos? ¿A través de una verja
pequeñita?
Y todo esto, por el módico precio de 20
euros. Yo ya lo he decidido, me corto la coleta, ni una vez más. Si pago, es
para ver el partido, no para sufrirlo. Más allá de la importancia del encuentro
del próximo sábado, que es mucha, no quería dejar pasar esta oportunidad de
decirle a mi club y a cualquiera de los que integran este deporte que llamamos
fútbol, que no todo vale. Las aficiones son el patrimonio más importante de los
clubes, vamos a cuidarlas y a no lamentar desgracias a posteriori. Por
tontos...
Gran articulo Alicia. Yo estuve tambien en Albacete y su club no nos trataron como aficionados sino como animales, los limites se pasaron. En fin, espero que no nos ocurra mas en proximas salidas y le devolbamos la moneda con una victoria en Carranza. Un salud y A por ellos.
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