La opinión de Alicia Cervera: Estados de ánimo

Estados de ánimo

Estoy en plena depresión post inicio de liga. Comprendo que es pronto tanto para ilusionarse como para desesperarse. Pero en apenas doce jornadas de liga ya he pasado por ambos estados sin poder casi evitarlo. Si el fútbol es un estado de ánimo, el mío es para mandarlo a la grada…
 

Porque comenzamos la temporada realmente bien, la verdad. Me gustaba este equipo. Me gustaba su garra, la buena disposición en el campo, la capacidad de trabajo, la tensión en el terreno de juego… Cada futbolista lo daba todo y más… Eso no podía pasar inadvertido y me enamoré… Pero poco a poco, esa llama inicial se ha ido apagando. Veo al equipo errático, gris, sin chispa, asustado, que mantiene esa buena disposición, pero al que le comienzan a pesar las exigencias.

 

Aún así, estamos cuartos, pero yo no me conformo con eso. A este Cádiz, como al de todos los años le exijo quedar primero de grupo y por lo tanto, a mí este cuarto puesto se me queda muy cortito. A seis puntos del primero y gracias, ¿cómo quieren que me conforme?
 

No me conformo porque este Cádiz me ha demostrado que puede hacer mucho más. Que a poco que recupere la confianza y la ilusión, será uno de esos equipos que enamoran. Porque aquí a quienes no se le puede exigir nada es a los que sufrimos cada año por estos colores. Nos toca un año bueno y lo vamos a tener, claro que sí.
 

Y es que confío en Raúl Agné y lo digo a pesar de los cuatro párrafos anteriores. Sé que esta semana se han alzado algunas voces disidentes pidiendo ya la cabeza del entrenador, algo que me parece una temeridad. Tras el año de José González, en el que los cadistas se dividieron entre los pros y los contras, no me gustaría que este año ocurriera lo mismo. Cuando un equipo falla, no es el entrenador el único culpable. Ya está bien siempre de mirar hacia el mismo lado, ¿no?