Análisis del Poli Ejido por Marcos Suárez

El Polideportivo Ejido anda en plena crisis económica e institucional con cambio de presidente incluido. Todo ello ha repercutido en la formación de una plantilla modesta comparada con temporadas anteriores, en las que el conjunto celeste era uno de los gallitos de la categoría.

Así el Poli que llega al Carranza no es el equipo fuerte y potente de otras temporadas con aspiraciones a gobernar la tabla clasificatoria del Grupo IV de Segunda División B. Y de momento, se están cumpliendo las expectativas iniciales.
Para colmo, ha tenido que dejar marchar a varias piezas importantes de la primera vuelta en el mercado invernal, como son los casos de los defensas José Rodríguez y Martín Vaquero que han emigrado al Éibar y al Guijuelo, respectivamente. Además, el centrocampista Manolo Pérez se ha incorporado al Ceuta de Peguero. Todo esto, debilita a una plantilla ya de por sí muy corta, que únicamente cuenta con 18 fichas profesionales.

Su técnico Julio Velázquez propone un juego de toque y combinación de ataque, eso sí, sin descuidar la faceta defensiva. Los futbolistas se distribuyen con un 4-2-3-1 sobre el campo, con líneas muy juntas, intentando ahogar al rival en la zona de medios, adelantando mucho la defensa. Especial atención debe mostrar el equipo cadista con las jugadas de estrategia donde Moreno y Katxorro son excelsos especialistas.

Plantilla

El Polideportivo Ejido ha sufrido una profunda renovación de su plantilla respecto a las de las últimas temporadas debido a sus problemas económicos. Un total de 18 bajas. Futbolistas como Cañadas, David Valle, Nakor Bueno (hermano del cadista Aarón), Raúl Pichardo, Raúl Gaitán o Gregory, que componían un equipo tremendo para la categoría que disputaban, han tenido que abandonar la disciplina celeste debido a que sus elevadas fichas no podían ser cubiertas por el club.

Julio Velázquez, técnico 

De hecho, los contratos federativos de muchos de los nuevos jugadores que han llegado no son propiedad del Poli, sino de empresas locales que colaboraron con el mismo para que pudieran elaborar una plantilla competitiva para la categoría.

Con todo ello, Kike Burgos (ex portero), recién nombrado director deportivo, confía en la persona de Julio Velázquez para comandar la nave celeste, como reemplazo del técnico Óscar Cano que firmó por la UD Salamanca. Velázquez es un hombre de la casa que triunfó con los juveniles del Poli hace unos años llevándolo a disputar la fase final de la Copa de Rey.

Entre ambos confeccionan una plantilla con muy pocos recursos en la que sólo el veterano portero Valerio y los medios talentosos Moreno y Katxorro continúan en el equipo. Un plantel con dieciocho caras nuevas, algunas de ellas procedentes de sus categorías inferiores como Javilillo, Dani Cara, Manolo Escobar, Chema o Javi Manzano. Otras, provenientes de otras canteras del norte de España, bien conocidas por Velázquez tras su etapa en el Valladolid B, como son los casos de Platero (Numancia), Arkaitz (Bilbao Ath), Iosu Villar (Valladolid), Juan Luis (Racing Santander). Junto a ellos, completa la plantilla futbolistas experimentados en la categoría. Los defensas Dani Hedrera (Oviedo), Diego Galiano (Lleida), Martín Vaquero (Puertollano), Duque (Zamora) y José Rodríguez (Ibiza); y los medios Manolo Pérez (Melilla y ex cadista), Miguel Centrón (Compostela) y Vicente Moscardó (Alavés). 

Síntesis por línea

Portería

El veterano Valerio es el meta titular del Poli Ejido. Se trata de un arquero sólido, con una carrera deportiva dilatada. Destaca por su juego aéreo y colocación, aunque no pasa por su mejor momento. 

Defensa

La zaga está teniendo problemas para aguantar las envestidas de atacantes rápidos y con movilidad. Es la línea más perjudicada por las salidas de jugadores habituales como José Rodríguez y Martín Vaquero, por lo que el joven técnico almeriense ha tenido que reorganizar la zaga. A pesar de ser un equipo joven, la defensa está compuesta por futbolistas veteranos y experimentados. Duque y Juan Ríos son los laterales derecho e izquierdo, respectivamente. Ambos son de perfil parecido, con claro carácter defensivo de marca férrea. Galiano y Dani Hedrera componen el eje de la defensa. Son dos centrales que destacan por su fortaleza física y el poderío aéreo.

Centro del campo

Manolo Pérez junto a Peguero

Velázquez cuenta con dos mediocentros para equilibrar el juego del equipo. Con la baja de Manolo Pérez y la de Samuel, Iosu Villar y Vicente Moscardó se han quedado sin competencia alguna. Moscardó es el organizador del juego, mientras que Villar llega con mucha frecuencia al área rival. La banda derecha tiene un nombre propio, el incombustible Moreno y en la izquierda la alternan varios jugadores, según las necesidades de Velázquez. Miguel Centrón (Compostela), Platero (Numancia) y el canterano Javilillo son las tres opciones del míster almeriense para esta banda.

Delantera

Katxorro, uno de los futbolistas más en forma de la competición, es el alma del equipo. De su inspiración depende en demasía el juego celeste. Asiste, golea, trabaja… una joya. En la posición más adelantada del equipo Arkaitz, el canterano Chema y Platero se reparten los minutos. El primero es el clásico delantero centro, espigado, fuerte y con un buen juego aéreo; mientras que los otros dos son de perfil diferente, rápidos y con mucha movilidad. Tanto Chema como Platero son dos futbolistas polivalentes que pueden jugar como referencia, segunda punta o por banda.

Equipo en cuadro

Kaxtorro

El Poli Ejido sólo dispone de 18 futbolistas de la primera plantilla. Para este choque, cuenta con las bajas importantes del defensa Javi Manzano, del centrocampista Samuel y del meta suplente Guillermo Ubierna. Afortunadamente para el técnico Julio Velázquez, no tiene ningún sancionado, aún así deberá completar la convocatoria con el portero del juvenil Juanjo Tarifa. Se trata de una lista de convocados sin recambios en la defensa ni en el medio centro, por lo que cualquier inconveniente en forma de lesión o sanción en esas zonas no podrán ser cubiertas por ningún especialista.

Dinámica negativa

El Poli sufre una dinámica más que negativa con cuatro partidos sin saborear las mieles de la victoria. Sumada a una regular racha de partidos desde que comenzara el nuevo año, ha hecho que el conjunto celeste esté más cerca de la zona roja que de arriba. Y todo ello debido a una situación económica casi insostenible por la que han tenido que dejar marchar a cuatro jugadores básicos para Velázquez. El Poli ha perdido solidez defensiva y juego en medio campo con dichas bajas. Desde enero, más de dos goles encajados por partido, es la prueba de la inestabilidad del equipo.